�Con la sola l�stima no llegamos a nada se�ores!
Para todos aquellos que caminamos desenfrenadamente, nuestros pasos se enfrentan millones de veces a las distintas miradas de cualquier d�a en el que nos encontremos, diferentes acontecimientos que ignoramos, admiramos, en t�rminos generales ‘observamos’, pero en muchas ocasiones, la f�rrea realidad que nos envuelve, nos muestra cosas tan bajas en niveles de valores y calidad de vida, que recurrimos a decir ‘siento pena’, o bueno algo referido a esa bendita palabra que nos viene como primera reacci�n de misericordia hacia el pr�jimo, PENA o l�stima, son los sentimientos, que afloran en nuestro YO interior o subjetivo, cuando tropezamos con cualquier fotograf�a que no es c�moda a nuestros ojos.
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Sentimos pena por el cojito, el cieguito, el que no habla, el que padece de demencia, pena por los que no comen, por los ni�os que trabajan, por los familiares que pierden a alg�n ser querido, cuando vemos mendigar a algunos ancianos, en fin, nuestro mundo es capaz de mostrarnos millones de casos que nos conmuevan.
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Si bien el sentimiento de l�stima o pena (siempre y cuando sea sin�nimo de la primera, y no referido al sufrimiento directo de la primera persona), es buena tenerla y es natural en una persona con o sin escala fija de valores morales, religiosos o cualesquiera, puesto que al menos despiertan y te provocan sentimientos consecuentes, que pueden o no ayudar a combatirla.
Sentimos pena por alguien que pide limosna, y s�lo atinamos a darle algunos c�ntimos que nos sobra, aunque sea en contados casos, �sin embargo ese no es el punto, se debe proponer individualmente algunos proyectos, claro aquellos que puedan y as� combatir esos padecimientos ajenos. Claro ejemplo est� cuando vemos en la calle a un perro desvalido o con alg�n problema de salud, nos acercamos, lo miramos, s�lo decimos ‘pobrecito’, y seguimos de frente y no lo ayudamos en nada.
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Con la s�la l�stima o pena, no se soluciona nada, eso es mirar el problema y voltear tu mirada de frente huyendo a esto, quiz� sea un �ndice personal, que demuestra que tan comprometido est� uno con su propia sociedad, en cu�nto quiere contribuir para mejorarla, y sobre todo en la empat�a que tiene cada uno para ayudar al resto.
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Es all� donde todos los j�venes y profesionales esencialmente deben dar la iniciativa y desde all� comprometer a la sociedad en general a contribuir, �no todo sale de la autoridad, necesitamos personas que se preocupen por el resto y que quieran contribuir con proyectos que ayuden a solucionar los problemas sociales, solucionar injusticias sociales, entre tantos otros temas.
Por eso se�ores �Con la s�la l�stima no llegamos a nada!
Carlos Vel�squez Saavedra
