Partidos pol�ticos �subvenci�n del Estado?
Desde hace más de una década que se aprobó la Ley de Partidos PolÃticos, la cual contemplaba subvencionar sus actividades partidarias, que la misma se ha venido cumpliendo parcialmente; pero que existiendo muchas necesidades en la población para muchos, esto se convierte en una situación casi inaudita. Mucho más cuando esto viene de los impuestos que todo ciudadano paga.
Con el inicio del debate en las comisiones del Congreso para modificar y activar estas aportaciones del Estado para las actividades de los Partidos, nuevamente se ha puesto en entredicho si es valedero o no. En algunos medios de comunicación se han servido de encuestas para que los congresistas reflexionen en el tema con más cuidado.
Recientemente en el canal del Estado, en una entrevista, dos representantes de organismos del Estado que tienen mucho que ver con el sistema Electoral, han manifestado que la aplicación de la subvención estatal para la existencia de los Partidos polÃticos es indispensable para evitar que estos se vean influenciados, infiltrados, manejados por intereses particulares (caudillos locales), privados, las mafias del narcotráfico, entre otros.
Por otro parte, indican que, en la mayorÃa de los paÃses latinoamericanos, el Estado da este tipo de subvención a los Partidos PolÃticos, de esta manera favorecen al fortalecimiento, a la Institucionalización de estos, pero el requisito es que cuando menos tenga un mÃnimo de representantes en el Parlamento Nacional y sean Partidos Nacionales, las organizaciones polÃticas regionales no estarÃan considerados para esta subvención.
El otro de los aspectos importantes para que estas organizaciones reciban es para capacitación, investigación, y la propia actividad organizacional, por su puesto quedarÃa fuera las campañas propiamente electorales.
Es de aquà que surge el descontento del ciudadano común y corriente, que a diario recibe una cachetada a su economÃa, a su seguridad, a sus aspiraciones de superación, de gozar de una buena atención de salud, entre muchos otros derechos que el Estado se presenta incapaz de cumplir con sus demandantes.
Por otro lado, en nuestros Partidos PolÃticos existentes y esto es lamentable, se practica el caudillismo, la dictadura de las cúpulas y están orientadas a mantener a los mismos en las dirigencias, turnándose en los cargos.
Es necesario que las mismas organizaciones polÃticas tomen conciencia si verdaderamente buscamos el fortalecimiento del sistema democrático, ellos como organización están en deuda con la ciudadanÃa, porque hasta ahora sólo en campañas electorales se le ha utilizado. Aquellos partidos polÃticos que se presentaban como organizaciones polÃticas con filosofÃa e ideologÃa, hoy se presentan como grupos electoreros, oportunistas, verticalistas; negándoles a la juventud se identifique con sus posiciones polÃticas como antaño.
Y principalmente, sepan respetar las normas y leyes que a todo ciudadano obligan, cumpliendo respetuosamente con las normas que especÃficamente están tipificadas para ellos. Con esas muestras pueden ir recuperando la confianza de la ciudadanÃa, que es muy necesaria si se quiere, verdaderamente, cambiar a una situación diferente, que es muy necesario el fortalecimiento del sistema democrático.Â


