Arturo Castillo en primera su campaña a la alcaldía de Chiclayo, por el año 1989, prometía que  de ser alcalde, Chiclayo no volvería  a ser “tierra de nadie”, pese a serrecordado por sus obras y por enfrentar al corrupto y autoritario gobierno de Fujimori, Castillo no pudo cumplir totalmente su promesa.

No es el primer alcalde en prometer lo mismo, tampoco el único, pero vale detenerse en dicha frase; “Chiclayo tierra de nadie”. Una década después hubo alguien que sin usarla ganó las elecciones, y sin usarla se apoderó de la ciudad.

Se trataba de Roberto Torres, un chotano de “pura cepa” se hizo de la alcaldía de Chiclayo, por fin los migrantes procedentes de esta provincia vieron colmado su anhelo; ver a uno de sus paisanos gobernar la ciudad donde tienen una enorme presencia, así empezó la “desnaturalización” de la comuna chiclayana.

Torres empezó su gestión con altos índices de popularidad y gran expectativa por parte de los suyos, no obstante, lo auspicioso de su debut no estuvo a la altura de lo esperado, ni bien comenzó empezaron las tropelías en la municipalidad, actos que los más bondadosos con él denominaron “torpezas”.

Las “torpezas” de Roberto Torres no cesaron por el contrario aumentaron de caudal, así aparecieron numerosas denuncias de irregularidades en su gestión, de otro lado, para el asombro de todos, el susodicho no le quedó más alternativa que anunciar su compromiso con la treinta años más joven Katiuska del Castillo, no cabía duda que Betito nació para la polémica.

En el ínterin de su gestión vale resaltar la pésima ejecución de obras de saneamiento, así como la sacha pavimentación de calles y avenidas que en unos meses empezaban a deteriorarse, es decir, Betito si cumplió algo; ratificar a Chiclayo como “tierra de nadie”.

La captura de Torres y su red de corrupción logró colocar a Chiclayo en boca del Perú y del mundo, porque la CNN también informó lo sucedido con el capturado alcalde, con todo esto  cabría decir: “Chiclayanos qué hacen por su ciudad, miren lo que han logrado los cajamarquinos, ellos tienen negocios importantes, edificios, camiones, además, Beto Torres ha salido en CNN, qué chiclayano lo ha hecho”.

Aunque pueda parecer odioso lo dicho líneas antes, cabe recordar que un chotano salvó la dignidad de Chiclayo durante la guerra con Chile, se trata del valeroso coronel EP Manuel Becerra, quien fustigó sistemáticamente a la fuerzas enemigas acantonadas en la ciudad, son cosas que en este momento también vale recordar.