Hace dos décadas exactamente vio la luz el semanario expresión dirigido por la periodista Rosa Chambergo Montejo, en un principio la publicación tenía menos resmaje y sus colaboradores eran casi los mismos de hoy, la prensa escrita local en 1993 estaba casi monopolizada por el grupo La Industria, y las sobras del predador iban a las fauces del diario El Ciclón, así es que Expresión tuvo como objetivo abrir nuevos rumbos en el periodismo chiclayano de ese entonces.

Intentos de romper esa unanimidad periodística existieron desde antes de la aparición del referido semanario, pero siempre caían en la improvisación y la inconstancia desapareciendo gradualmente del escenario, el mérito de esta publicación fue y es mantenerse, más por logros comerciales que periodísticos, cabe decir.

Ahora la señora Chambergo anuncia desde la caratula de Expresión y las redes sociales; “Son veinte años de credibilidad, confianza y éxito”,  “prestigio y credibilidad alcanzados en base a un ejercicio periodístico imparcial y verosímil”, quisiera saber cuántos colegas y lectores compartirán el mismo parecer, no me lo digan por favor…

Si yo creo que hay algún mérito en Chambergo es el de los negocios, el del reportaje prepago y el titular con consultores comerciales, sin duda, en un medio tan duro como el nuestro hay que batallar siendo cómplice del problema, siendo calmo en la indignación, silente en el escandalo propiciado por quienes gobiernan, y al asecho cuando la podredumbre se cae a pedazos.

No voy a responsabilizar de esta realidad a la directora de Expresión, porque en este oficio los chantajistas atacan por escrito, aire e imagen, ni que decir de las radios, que día a día nos recuerdan que Chiclayo es el cementerio de la cultura concebida desde la intelectualidad.

Esa deshumanización velada manifiesta en muchos de nuestros periodistas locales tiene dimensiones brasileñas, ese maniqueo rufián que es la prolongación de los mingitorios que enjuaga la gran prensa nacional, tienen su acento especial en Expresión y tanto programa radial aceitador de gestiones ediles.

Son veinte años señora Chambergo, tiene usted razón, qué ha tenido éxito, lo ha tenido, seguro hay quienes envidian su prosperidad, pero de algo si estoy seguro, que su contribución al periodismo honesto, vigilante, polémico y esclarecedor tiene vacíos galácticos.