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Septiembre 11, 2016
Director: Juan Manuel LLenque LL.

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Mi entrañable Biblioteca Municipal

Septiembre 04, 2013
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En tiempos de mi adolescencia y a inicios de mi juventud, la Biblioteca Municipal de Chiclayo, se convirtió, en mi segunda casa. Por ese entonces, fue mi lugar favorito para disfrutar de una buena lectura, me era muy útil para resolver mis tareas de la escuela, eran épocas en que no había internet, al menos, aún no había llegado a Chiclayo. Google era un término desconocido; si lo llegamos a escuchar, más nos sonaba a nombre de golosina.
 
Eran momentos en que hacer una tarea, no era cosa de copiar y pegar, sino de tomarse su tiempo, coger un libro y echarse a buscar la información requerida (aun con libros que sobrevivían por su prestigio y tradición), para luego lapicero en mano, tomar nota de lo que necesitábamos
 
Por esos años, mi querida Biblioteca Municipal “José Eufemio Lora y Lora”, era muy concurrida, pues se sumaba no solo los adolescentes que iban a desarrollar sus tareas de la escuela, sino los infaltables amigos que se prestaban a dar el  examen de admisión de la universidad pública. Era el escenario perfecto para la reunión de sus círculos de estudio, siempre con entusiasmo y embrujados por esa atmósfera de estudio que se vivía en ese espacio, sin la presencia de oficinas administrativas, ajenas al propósito para el cual fue creada.
 
Luego del terrible incendio perpetrado a nuestro Palacio Municipal, el pasado 7 de setiembre del 2006 “no se les ocurrió, mejor idea” a nuestras autoridades que llevar las oficinas burocráticas de la municipalidad a los ambientes de la cuadra 1 de la Av. Grau. A partir de ese hecho, nuestra biblioteca ya no fue la misma, perdió su encanto, su mística, su magia y el número de lectores que albergaba en el pasado.
 
Dejo de ser aquel recinto sagrado, para convertirse en tierra de nadie. Con el colmo de los colmos, que hasta los propios empleados ediles (un sector de ellos) conversaban de lo más normal, en la que fuera la sala principal de lectura (ahora, única sala); ya no solo era la imprudencia de uno que otro mozuelo; sino también la de los mismos servidores públicos y lugar de espera de chiclayanos que van con la intención de efectuar alguna gestión en la comuna.
 
Algo especial que tiene este lugar, es la buena y hasta magnífica relación que tuvimos y que hasta ahora cultivamos con el bibliotecario, la mayoría grandes amigos como el Sr. Rojas, todo un símbolo en este escenario estudiantil o excelentes personas como el Sr. Félix, con los que siempre nos unió nuestra pasión por los libros, la predilección compartida por estar vinculados a la biblioteca municipal y nuestro inmenso cariño por Chiclayo.
 
En estos últimos años, se han ido registrando pequeños, pero no menos importantes, avances en la convivencia de los que concurren a la Biblioteca; colocando señales que evitan el diálogo y el uso de celulares, gestos que aminoran “el pandemonio” en el que se ha convertido este sitio, tan especial y emblemático para los que realmente queremos a Chiclayo, hoy reducido (físicamente) a su mínima expresión. Así como las atenciones, que siempre le ha dado la Subgerencia de Educación y Cultura de nuestra comuna.
 
Esperemos que con el traslado de las oficinas ediles al local de la ex – Mutual Chiclayo, se ponga fin a esta grosera y desatinada invasión de la Biblioteca, que ha significado una tremenda falta de respeto a los chiclayanos que aspiramos a que la Ciudad de la Amistad, alcance un real desarrollo cultural, que hasta la fecha nos ha sido negado y que aún nos falta trabajar mucho más para lograrlo.
 
La aprobación de cerca de S/.300 mil soles por parte del gobierno local para el mejoramiento de los servicios de esta importante sede, incorporado en el Presupuesto Participativo del Año 2014, es un paso adelante. De cumplirse esta importante medida, serviría para atender las múltiples necesidades que tiene esta fundamental plaza de la educación y la cultura. Según lo que he podido informarme, esta partida financiaría, será destinada a actividades de mantenimiento, conservación y mejoras de este histórico local; esperando que entre sus prioridades esté la actualización de los libros ya que la gran mayoría de los que cuenta ahora, han perdido vigencia y cuyos conceptos pertenecen al pasado.
 
Una ciudad con la historia y la importancia social, cultural, comercial y económica de Chiclayo, merece un centro del saber con la suficiente actualización de su material bibliográfico, un adecuado nivel tecnológico, las condiciones necesarias para hacer investigación y los debidos estándares de calidad, a la par de las ciudades más importantes del país y del mundo. Así como tener la esperanza de contar nuevamente con el Club Amigos de la Biblioteca Municipal, que la revitalice y que la haga respirar educación y cultura, en todos sus ambientes, ese debe ser el reto.
 
La juventud lambayecana y en especial chiclayana, necesita de un espacio con las características en mención. De esa manera, la institución más importante de una ciudad como lo es la municipalidad; está contribuyendo a la formación de una nueva generación que tiene que prepararse para asumir mayores desafíos, en bien de nuestra provincia, del departamento y del país
 
Ejemplos como lo realizado en la Biblioteca Municipal de la ciudad de Trujillo, es digno de imitar y superar, lugar con más de 16 mil ejemplares al servicio de sus lectores, buena parte de ello, se trata de bibliografía actualizada, contando con una competente página web, que bien podría tener la nuestra. Asimismo, cuenta con una biblioteca infantil, contando con material audiovisual con temas culturales y diccionarios enciclopédicos. Además de efectuar actividades educativas, como: lectura en parques, coloquios, concursos, entre otros.    
  
Ya en el exterior, tenemos paradigmas que nos deben servir para proyectarnos a largo plazo, como lo son las Biblioteca Municipales de la Coruña (España), con servicios como: Salas infantiles y para adultos, catálogo informatizado, WiFi, atención a personas sordas, atención a bibliotecas escolares, entre otros relevantes servicios
 
La Red de Bibliotecas Públicas Municipales de Madrid (España), conformada por servicios centrales y 30 bibliotecas de distritos, junto a módulos de extensión bibliotecaria en el metro, llamada Bibliometro y en otros locales de acceso público como la Bibliored. Así como, las bibliotecas municipales de Zaragoza (España) que cuenta con significativas publicaciones periódicas y un sustancial material audiovisual.  
 
*Licenciado en Ciencias de la Comunicación
  Email: [email protected] 
 
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